Pocas veces he descrito el ceremonial que acompaña mi momento de crear una sinergia personalizada, no solo el acto de realizar la mezcla in situ, sino también de sentirla cuando la “pienso”. Llegar a ese instante en el cual nos comunicamos con los aromas y visualizamos la planta, su destilación, su aroma y después, le pido su ayuda para llegar hasta el centro de aquello que me perturba, emocional, física o espiritualmente.
He de puntualizar que cuando digo sinergia, no me refiero a crear una sinergia de aceites esenciales que se supone es una fórmula de varios aceites esenciales, los cuales al unirse aportan más que la suma de sus partes. Sino de una fórmula que entra en cohesión con su receptor y con otras técnicas de salud natural que se pueden aplicar al disfrutar de esa mezcla personalizada.
¿Y cómo conseguimos todo esto? ¿Cómo combino los aceites esenciales para ayudarme a lograr este cambio?
Con la disposición plena de dedicarte un tiempo a ti mismo o a esa otra persona a la cual quieres ayudar. No valen medias tintas en este proceso. Crear una mezcla de aromaterapia que realmente funcione a un nivel energético y emocional te pide poner tu energía y tu sentir en lo que vas a hacer.
Porque como he dicho en otro de mis artículos en el blog:
“Bello es abrir las alas, extender los brazos y sentir la plena liberación del Amor puro olvidado, pero aún latente en tu interior.”
La ciencia es por supuesto una piedra angular cuando buscamos resultados cuantificables, seguridades indiscutibles y fiabilidad. Casi podría decir que la seguridad y evitar los riesgos es el quiz de la razón de ser de esa piedra angular, sobretodo cuando trabajamos con una sustancia tan potente como es un aceite esencial; 100 veces más potente que la planta fresca. Pero quedarnos en el lado más mecanicista del Ser Humano nos aparta del lado puro y visceral de sentir, escuchar y responder a nuestro dolor -físico o emocional-, algo que se hacía antes de la aparición de la Farmacia y de la medicina occidental alopática, cuando los boticarios, los naturópatas vivían en comunión con las plantas y con su instinto y personalizaban la atención al salutante, además de apoyarse en la sabiduría adquirida a lo largo de los años de estudio.
Por este motivo, cuando hago un alto en el día a día para decidir, me rodeo tanto de mis notas y de la literatura más confiable como de los aceites esenciales y su alma atesorada en un frasco. Y dejo que me “hable”. Cuando permito que los sentidos actúen y trabajen, surge la respuesta y esta vez la respuesta a mi pregunta es doble.
¿Cómo dejar de lado el camino autodestructivo y encontrar la claridad y la alegría de pensamiento y acción para dejar atrás esa faceta y emprender desde cero?
La aromaterapia está aquí para mucho y entre todas las posibilidades está la de apoyarnos en reconducir nuestra actitud y nuestro comportamiento.
Empezando con el aceite esencial de Mirto (Myrtus communis). Uno de los aceites esenciales más digno de las mayores proezas en el ser humano, como es dejar atrás la muleta que esa persona, en su espiral autodestructiva, recogió en un momento de su vida. Este aroma se me representa como un “separador” de tus debilidades. Las cuales han creado, en un momento de tu vida, tu propio autocastigo. Os pongo varios ejemplos: desordenes de la alimentación -anorexia, bulimia-, dependencias de personas -celos incontrolables, envidias insostenibles- y objetos -amuletos convertidos en fetiches-, patrones de conducta nocivos y rutinarios como los vicios -fumar, drogarse, el juego, beber en exceso-. El mirto es capaz de actuar como un “abrelatas”, creando una brecha entre tus vicios, tus querencias malsanas e innecesarias y tu fuerza de voluntad manipulada por tu fuerza hacia la comodidad. En una palabra, te ayuda a soltar tus ataduras.
Lo más fascinante de este aroma, además, es que te permite dar con esa parte “valerosa” que tenías escondida y ahogada por tus debilidades. Tan ahogada que incluso comprimía tu respiración, generando no solo tristeza sino creando disfunciones del aparato respiratorio. De ahí que este aceite esencial, apto para asmáticos, niños y embarazadas -por su composición bioquímica, baja en el óxido 1,8 cineol- se utilice para aliviar una gripe, catarro o bronquitis, a expulsar mucosidad o a elevar tu energía tras una enfermedad, con el maravilloso añadido por ejemplo al. potente Abeto Negro (ver pag. 234-235 de Aceites Esenciales en Sinergia).
Pero quizás necesitas algo más, una ayuda superior para abandonar del todo no solo esa dependencia sino tu tendencia negativa, tu apatía y tristeza, encontrando la claridad de pensamientos que te transforme en un ser con más amplitud de miras y más optimismo ante la vida. Para ello la Bergamota (Citrus x bergamia) viene en tu ayuda. Esta creación humana, cruce entre la naranja amarga y la lima, ha resultado ser protagonista de fragancias como nota cítrica dominante en muchas aguas de colonia (Roger and Gallet’s Jean Marie Farina, Guerlain’s Heritage, Chanel’s Cristalle)
Según nos cuenta Gabriel Mojay es un aroma, al igual que la mandarina, capaz de desbloquear el Chi cuando se ha acumulado en el Hígado, Estómago e Intestinos. Razón por la cual es tan apreciado como antiespasmódico, carminativo y digestivo así como estimulante pancreático. Nos lleva de la mano para dar con nuestra parte más creativa. Para llegar a este estado, es necesario activar nuestra parte positiva, aligerar la pesadez mental y salir de la “hibernación” en la que a veces vivimos sin darnos cuenta.
Si has decidido ya que tu camino no es boicotearte pero dudas de tener el arrojo y la seguridad suficiente para cambiar, el aceite esencial de Abeto Negro (Picea mariana) será tu mejor columna de apoyo. No te va a permitir tirar la toalla y te va a eliminar los miedos de un plumazo. Aplicar un par de gotas puras de este aceite esencial en la zona de los riñones y activarlas con unas rápidas y contundentes friegas con las palmas de las manos es como activar unas pilas alcalinas renovables. Muy util en caso de astenia.
Y llegado el momento, necesitamos un punto de anclaje que nos mantenga firmes en nuestro propósito de obtener la libertad y claridad de pensamiento y obra. La lucha para salir de la dependencia, de la necesidad de atención nos arrebata la paz de espíritu pues nos hemos convertido en guerreros contra nosotros mismos. Esa ayuda nos la concede el enraizaste y sereno Pachuli (Pogostemom cablin). Con él podemos extender los brazos al cielo y sentir la tierra bajo nuestros pies, sin tambaleo, arraigándonos fuertemente a nuestra descubierta libertad.
Todo encaja. Desapegamos del comportamiento, persona u objeto tóxico con el Mirto. Abrimos nuestro campo de acción presente y futuro con el optimismo de la Bergamota. Encontramos las fuerzas y la constancia con el Abeto Negro y nos afirmamos en ello, recuperando la paz de espíritu con el Pachuli.
La sinergia ha nacido y ya la podemos preparar en un frasco color topacio con obturador de 5 ml:
- Mirto: 35 gotas
- Bergamota: 28 gotas
- Abeto Negro: 7 gotas
- Pachuli: 7 gotas
El resto es sencillo. El tratamiento combinado debería llevarse con dos herramientas de la Aromaterapia asequibles pero muy diferentes:
- Difusión pasiva. Echar 12 gotas de la mezcla en un difusor cono agua o en seco y difundir, en el primer caso, una hora, y en el segundo caso, 20 minutos. Al menos dos veces al día, con un descanso entre difusión de al menos 3 horas.
- Inhalación personal activa. En un stick inhalador, aplicar 8 a 10 gotas de la mezcla en el algodón e inhalar mínimo 8 veces al día durante unos segundos, varias inhalaciones repetidas.
- Aplicación tópica. Diluir 10 gotas de la mezcla en 30 ml de aceite vegetal de primera prensada en frío -nuez de albaricoque, jojoba o almendras dulces- y aplicar en muñecas, cervicales y tobillos.
Combinar todo esto con terapia grupal, durante una sesión de Reiki o de escucha activa por parte de un amigo o psicólogo y si se desea, con cualquier otra técnica natural de salud como las flores de Bach. La aromaterapia permite su unificación con multiples terapias alternativas.
Y bienvenido a tu Nuevo Mundo.
ANA REQUEJO
Técnico Superior en Aromaterapia y Naturópata
BIBLIOGRAFIA:
- Aceites Esenciales en Sinergia – Ana Requejo (editorial ExLibric)
- Borrador Libro Tu Ruta de origen con los aceites Esenciales – Ana Requejo
- Aromatherapy for Healing the Spirit – Gabriel Mojay
- Complementary Nursing in End of Life Care – Madeleine Kerkhof – Knapp Hayes